Han finalizado las obras en el suelo de la Colegiata. Al final, gracias a la generosidad de todos los mecenas, y a la de Construcciones Cebrián, los 46 metros cuadrados iniciales se han convertido en 100. Se ha arreglado la gotera ubicada precisamente en el espacio en el que va el instrumento y, por último, se ha colocado ya la plataforma metálica que sostendrá al órgano (obra realizada también por una empresa caspolina). Una plataforma, por cierto, que es desmontable y que no daña ningún elemento del templo. Creemos que el órgano lo va a embellecer aún más y le va a dar mayor atractivo si cabe.
Sigue abierto todavía el plazo de donativos. Hay muchas cosas a mejorar. Por ejemplo, el suelo de la nave lateral Norte, la que da a la Muela.
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