Rubielos de Mora, un pueblo verdaderamente bonito.

Situado en el extremo sureste de la provincia, encontramos uno de los pueblos más bonitos de Aragón y de España: Rubielos de Mora. Situada a casi mil metros de altura en la muga con Valencia, la población es, entre otras cosas, Conjunto Histórico-Artístico desde 1980 y forma parte de la asociación de Los Pueblos más bonitos de España desde 2013. Además, como contamos en otra entrada de este blog, Rubielos de Mora forma parte del territorio Dinópolis dentro del espacio titulado  Región Ambarina.

Vista general de Rubielos de Mora

Los numerosos edificios religiosos, los palacetes y las casas solariegas trasladaran al visitante a un pasado de esplendor y le permiten imaginarse la importante historia de la villa y la comarca. Pero el presente no se queda atrás y es tan dulce, que le permitió ganar el concurso Luce tu pueblo promovido por una empresas de chocolates. ¿Vamos?

Foto promocional del municipio. Fuente:http://www.rubielosdemora.es

Rubielos de Mora se localiza en la zona sureste de la provincia de Teruel, a 52 kilómetros de su capital, sobre una ondulada planicie a 929 metros de altitud en la comarca Gúdar- Javalambre. La puerta de Aragón al Mediterráneo cuenta con 658 habitantes (INE, 2016) y su actividad económica principal la encontramos en el sector servicios y, después, en la industria y la agricultura.

Aunque se han encontrado restos de época romana, las primeras referencias escritas de la villa actual son de finales del siglo XII. Al principio, la población se articuló en torno a un castillo hoy casi completamente desaparecido, en el conocido como barrio del Campanar. A mediados del siglo XII tuvo lugar la importante repoblación de Rubielos, lo que la convirtió en una de las ciudades más importantes de la Comunidad de Aldeas de Teruel. Las disputas propias de la época y del lugar no evitaron el desarrollo de la localidad, que se  expandió sobre la llanura en  forma triangular, lo que provocará la creación de tres portales de entrada principales y tres ejes principales: la calle de San Antonio, la calle de Félix Cebrián y las calles del pintor José Gonzalvo-Canónigo Aranda desde el portal del Carmen.

Restos del Castillo de Rubielos de Mora. Fuente:http://www.patrimonioculturaldearagon.es

Así, el sistema defensivo de Rubielos de Mora estaba formado por al menos dos recintos amurallados: el del barrio del Campanar, de finales del siglo XII y el de la villa repoblada en 1260. En la actualidad se conservan visibles los portales de San Antonio y del Carmen, restos de dos torres o baluartes defensivos en el barrio del Campanar (uno sito en la ermita de la Virgen de los Desamparados y otro reaprovechado en un edificio de la calle del Hospital).

Detalle del trazado urbano de Rubielos de Mora. Fuente:http://www.patrimonioculturaldearagon.es

El paso del tiempo no ha podido con dos de las viejas siete entradas al recinto amurallado. El Portal de San Antonio es una torre-puerta de cuerpo prismático realizada en sillería en planta baja, esquinas, matacán y remate almenado y en mampostería el resto de la fábrica. La otra entrada conservada es el Portal del Carmen que también es una torre-puerta de la que partía uno de los principales ejes urbanos de la Villa que comunicaba, hasta el siglo XVII, la iglesia parroquial con el interior del casco urbano. En fechas más avanzadas, posiblemente en el siglo XIV, se agregó la torre y posteriormente, en la planta superior del torreón se instaló una capilla barroca, abierta intramuros, bajo la advocación de la Virgen del Carmen.  La villa llegó a contar con 8 portales de los que solo se conservan estos dos.

Portal de San Antonio. Fuente:http://www.patrimonioculturaldearagon.es

Pedro IV le concedió el título de Villa en 1366 como premio a la resistencia de la población frente a las tropas castellanas, lo que facilitó su desarrollo y, entre otras cosas, la celebración de una gran feria que en el  siglo XV llegó a ser de 20 días, favoreciendo el crecimiento de la economía del lugar.

Portal del Carmen. Fuente: http://www.patrimonioculturaldearagon.es

Pero será en la Edad Moderna, en los siglos XVI y XVII, cuando más poder tuvo la Villa. Con el sobrenombre de la Corte de la Sierra, Rubielos de Mora se llenó de palacetes y casas solariegas, muchas de ellas conservadas hasta la actualidad, y se construyeron algunos de los edificios más característicos como la Colegiata y el convento de los Carmelitas Calzados. También son de esa época la mayoría de las ermitas y puentes.

Ejemplo de palacete en Rubielos de Mora. Fuente: http://www.patrimonioculturaldearagon.es

En época contemporánea la ciudad siguió creciendo, mientras la burguesía terrateniente conservaba todo el poder manifestado en una gran arquitectura civil y religiosa. En septiembre de 1833 el general Cabrera entró en la localidad y mantuvo una encarnizada lucha contra la guarnición de la villa, para acabar venciendo. Era la Primera Guerra Carlista y murieron 72 defensores. Un siglo más tarde, en otra guerra civil, en Rubielos se sitúo un importante aeródromo del bando republicano y la ermita de la Ermita de los Santos Mártires Abdón y Senén fue utilizada como centro de operaciones. Tras el final de la guerra la guerrilla del maquis tuvo gran importancia y presencia en la zona, llegando a entrar al centro de la villa.

Detalle del claustro del antiguo claustro de los Carmelitas Calzados. Hoy es particular y acoge un restaurante. Fuente:http://www.rubielosdemora.es

El presente de Rubielos es un fiel reflejo de lo que lo fue. El esplendor de la villa es mantenido con esmero sus habitantes. Como descubrirá el visitante, el Renacimiento, el Barroco o el arte contemporáneo van vigilando nuestra visita.

Portada de la excolegiata, hoy Santa María la Mayor. Fuente: http://www.rubielosdemora.es

El pueblo conserva su trazado medieval y uno de los edificios destacados es la iglesia barroca  de Santa María la Mayor. Se trata de un templo de comienzos del siglo XVII, con una planta rectangular de una sola nave con capillas laterales cubiertas por bóvedas de crucería. Posee una torre con tres cuerpos cuadrados y un cuarto octogonal, en el que se encuentran las campanas, una de ellas data de 1476.

Santa María la Mayor. Fuente: http://www.patrimonioculturaldearagon.es

Rubielos de Mora cuenta con ocho ermitas. Una de las más importantes por su antigüedad es la de los Santos Abdón y Senén, posiblemente del siglo XV. Edificada en mampostería y cantería, tiene planta rectangular con bóveda de cañón apuntada y cuenta con un rosetón gótico. La villa contaba además con dos conventos: el de las Agustinas y el de los Carmelitas Calzados. Del Convento de Agustinas, destaca su iglesia, construida en el siglo XIV y que fue la primitiva parroquia del municipio. Un siglo después se le añadieron las capillas junto a la puerta y en 1624, tras desalojar lo que fue la antigua iglesia, se fundó adosado a su ábside el monasterio de San Ignacio de Loyola, de agustinas. El otro convento, el de los Carmelitas Calzados, fue fundado en 1608. De su conjunto, realizado en piedra, destaca la iglesia y el claustro. En 1835, durante el ataque de Cabrera, sufrió importante desperfectos y posteriormente fue vendido en la Desamortización de Mendizábal.

Exterior de la Casa Consistorial, construida en el siglo XVI. Fuente: http://www.patrimonioculturaldearagon.es

El edificio civil más destacado es su Casa Consistorial: una importante obra renacentista realizada a lo largo del siglo XVI. En el interior encontramos uno de los rincones más bonitos del municipio: la lonja. Entre los bienes muebles más importantes, conservan aquí el pergamino de 1366 en el que Pedro IV concede el título de villa a Rubielos de Mora.

Lonja de Rubielos. Fuente:https://www.turismodearagon.com

Otro de los atractivos culturales de la villa, encontramos el Museo Salvador Victoria, instalado en el antiguo Hospital de Gracia del siglo XVIII. En él se recoge parte de la colección que el pintor, natural de Mora de Rubielos, cedió a la localidad y una pequeña colección de arte contemporáneo que coloca a la villa en la vanguardia del arte.

Deux formes noires (1959). Salvador Victoria. Fuente: http://www.patrimonioculturaldearagon.es

Pero Rubielos de Mora es mucho más que un conjunto de edificios con historia. El visitante encontrará un rincón especial de ese Aragón que mira, desde la distancia, al Mediterráneo. Un paseo por sus calles en busca de la piedra y la forja, buscando entre sus aleros y escudos un pasado que ya no existe y un futuro que está por escribir.

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