La palabra «luriano» muy posiblemente derive del latín «luridus» (oscuro), lo que lo emparentaría con «lerdo» o «palurdo». El luriano es endémico en Caspe, no disponemos de datos fiables acerca de sus rendimientos en los test de CI pero sí, al menos, tenemos una descripción bastante aproximada de sus maneras, hábitos y apariencias externas. Generalmente consigue terminar los estudios primarios, ni con grandes esfuerzos ni con aprovechamiento, continúa ejerciendo la profesión de los padres y llega a la madurez sexual consiguiendo reproducirse con éxito estimable. Le son características una mirada entre torva y desvaída (que parece estar de vuelta de casi todo) y cierta tonalidad tímbrica en el canto de la jota que deviene regüeldo no más allá de la garganta. Es «La palomica» su más emblemática manifestación cultural.
¿Era Espinete un lurio? Nosotros creemos que si
Son los lurianos de ordinario envidiosos y de mentalidad conservadora. Por lo general, si bien no llegan a suponer una problemática social reconocible, y de la que se haya de ocupar alguna consejería de la DGA, sí, al menos, consiguen retrasar el proceso al ser completamente incapaces de incorporar cualquier tipo de cambio que altere sus tradicionales tics de comportamiento. La fosilización de sus sistema nervioso central empieza a ser ostensible en la pubertad por ciertos andares morondos que no llegará a corregir al mili u otras, más modernas, reeducaciones psicomotrices.
Sin resultar ostensiblemente agresivos, pueden llegar a acumular peligrosas proporciones de destructividad paroxismal que, si bien rara vez se manifiesta de maneras violentas (o al menos no más que en el resto de las categorías), sí suele aparecer, a lo somarda, del modo que es típico para este grupo, la mala folla. Aunque no es un rasgo definitorio o patognomónico, sí hay conocidos especialistas que opinan que el luriano de ojos claros suele revestir más gravedad que el de ojos oscuros, llegando algunos autores a incluir esta característica entre las peculiares del síndrome. Nos parece una postura un tanto y extrema y en todo caso convenimos en que el luriano de ojos claros produce, tal vez, una mayor repugnancia que se traduce en un viciado de la relaciones sociales que con él se pudieran mantener
De haber nacido en Caspe, Cañita Brava sería el perfecto luriano
Como la propia etimología nos indica, el luriano se corresponde con una parte importante de la población en general que, obscura y de limitadas ambiciones, ha contribuido y contribuye a crear el paisanaje de la llamada «España Negra». Dado que sus probables CI son bastante próximo a los de la población normal, o incluso normales, y que la inteligencia se distribuye según la curva de Gauss, son probablemente el grupo más numeroso de los que aquí estudiamos.
Arturo Alcaine Camón
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