EN DEFENSA DEL RIO GUADALOPE

Con la experiencia que me otorga haber pertenecido al cuerpo técnico de ENHER y de ENDESA  durante más de treinta años hasta mi jubilación, y ser conocedor de primerísima mano del tema que nos ocupa, intentaré aportar un poco de luz acerca del desastroso tratamiento que se dio al rio Guadalope en el tramo comprendido entre el Dique de Contención para la Defensa de la Huerta de Caspe y la presa de desvío asentada sobre el azud de los moros, 6 kilómetros  aguas arriba. Como es usual adjudicar afinidad política con tal o cual personaje por el mero hecho de no coincidir con el antagonista de turno, quiero dejar sentado que los razonamientos que aquí voy a expresar son puramente técnicos; nada que ver con la política, ni con la oportunidad.

El Guadalope, a su paso por Caspe

El Guadalope, a su paso por Caspe

Para ejecutar el Proyecto del Embalse de Mequinenza hubieron de realizarse bastantes obras que se catalogaron como auxiliares. En Caspe, cabe citar el desvío de tramos de las carreteras  de Mequinenza, Escatrón y Bujaraloz, los puentes del Regallo y del Ebro, el canal de Val de la Villa y sobre todo el dique y la presa de desvío del río Guadalope con sus tres túneles.

Respecto al desvío del río, fue necesario mantener las centenarias acequias denominadas  Rimer de Acá y Rimer de Allá a ambas orillas, para  atender el regadío de la huerta entre ambas presas. Las escorrentías de esas acequias y los propios desagües de la ciudad hicieron necesario construir una estación de bombeo con capacidad para  elevar esas escorrentías, más la posible avenida de una tromba de agua recogida en todo el valle durante la más grande tormenta que pudiera darse en el futuro. Por eso se montaron cuatro grupos de bombeo al estilo de turbinas invertidas de enorme capacidad y de las que habitualmente sólo son necesarias una o dos.

El abandono, por no usar término más fuerte, del tramo del río comprendido entre ambas presas, era evidente que acabaría en lo que hoy es: una cloaca infernal, paraje infecto de ratas y mosquitos donde, el día que avance hacia Caspe el mosquito Tigre tendremos un problema de salud. Evidentemente la solución dada a ese tramo fue posible en tiempos de imposible oposición. Hoy sería de todo punto inviable.

Cuando tuve acceso al proyecto para la recuperación del río me  llevé una grata sorpresa por el rigor aplicado. Me pareció viable. Pero me temo que hay quien no ha entendido bien lo que ha de hacerse y por cuenta de quién. Trataré de explicarme.

Obviamente, la limpieza del cauce, construcción de caminos, pasarelas, plantación de especies autóctonas, etc. tiene un coste que se valora en el proyecto.  El error es dar por sentado que ese coste lo ha de asumir el pueblo o la DGA.

Hace cincuenta años, por el bien España, se exigió el sacrificio de la mejor huerta de Caspe  y la conversión en cloaca del tramo de río a su paso por la ciudad. Parece obvio que es de justicia reparar tal desaguisado a cargo de quien es el responsable. Para ello se inicia un movimiento de concienciación cívica y se busca el apoyo de personas e instituciones. Pero ¿de dónde ha salido la idea de que se va contra tal o cual Administración posterior a la época democrática? Todo lo contrario, se necesita su colaboración por si fuera necesario canalizar una demanda de muy largo recorrido contra el responsable del desastre o contra quien lo autorizó.

Extracto del proyecto de recuperación del Guadalope

Extracto del proyecto de recuperación del Guadalope

Al efecto he de recordar que no seríamos los primeros ni los últimos en iniciativas de este tipo. A modo de ejemplo sirva la monstruosidad que el alcalde Porcioles realizó en la plaza Leseps de Barcelona, donde construyó unos infernales escalestrics elevados de hormigón que costaron una fortuna y convirtió la plaza en una autentica jungla de hormigón llena de fealdad y obstáculos para las personas. Pues bien, con la presión ciudadana y la colaboración de las autoridades, se ha demolido  y urbanizado con un coste que supera en 20 veces lo que aquí pretendemos. Es decir, se ha reparado el daño causado.

Hay quienes afirman que es imposible recuperar el  río, por lo costoso de la obra y del bombeo del agua hasta el embalse.  En ese sentido vamos a considerar lo siguiente:

1º.- Está claro que quien debería pagar es el causante del daño, y aunque han pasado muchos años, creo que no hay que renunciar a la recuperación de lo legítimo. A fin de cuentas, el sacrificio de los ciudadanos de Caspe, que inicialmente servía a los intereses de los españoles mediante el INI, hoy sirve a los intereses de Italia, a través de ENEL, propietaria de ENDESA. Seguro que el Estado  dispone de medios de presión para hacer entrar en razón a esa empresa eléctrica. Seguro que la inmensa mayoría de la gente de Caspe desconoce para qué sirvió finalmente su sacrificio.

2º.- La instalación de bombeo  existente es suficiente para achicar el agua, que formaría un lago de unos 40 *100 metros con una profundidad media de dos metros que sería lo que formaría un caudal de 100l/s. No es cierto que la instalación actual sea insuficiente.

3º.- El bombeo se realizaría por la noche en horas valle de escasa demanda con coste del KW reducido en un 40%. y energía procedente, normalmente, de producción nuclear, que no es regulable ni se puede parar. Es decir se ha de gastar el excedente bombeando agua o tirando la energía, ya que parar una central nuclear es más costoso que dejarla produciendo aunque no se precise.

Los tres túneles, a tope, en la riada de marzo de 2015

Los tres túneles, a tope, en la riada de marzo de 2015

El caudal elevado se transformaría en energía potencial, que sería turbinada para obtener electricidad, si bien es cierto que el rendimiento obtenido estaría en torno al 60%. Es decir por cada KW gastado en elevación se obtendría 0,60KW/h

4º.- Queda bastante claro que 1KW consumido en elevación al precio reducido al 60% será igual al valor de venta de 0,60KW al precio  100%, puesto que la comercialización de ese KW se haría en hora punta como corresponde a la energía  hidráulica que sí es regulable y puede acumular agua nocturna.

5.- Finalmente, y después de lo dicho, ¿alguien cree en serio que hay un problema de coste?  Creo sinceramente que es perfectamente asumible para una empresa que ha recibido de los españoles miles de millones de euros por un invento absurdo denominado costes hundidos y que en el pasado ejercicio, según NUEVATRIBUNA, repartió entre sus accionistas un dividendo de 14.606 millones de euros  de los que 8.253 correspondían a la venta de activos de ENDESA que ha quedado descapitalizada, con el consentimiento del ministerio de industria español y ha sido causa del mayor escándalo financiero de la historia de España. Huelga decir que el costo del “asunto Guadalope” para esta multinacional no llega a suponer ni tan siquiera calderilla: 0,06 del dividendo que reparte a sus accionistas. Es decir, que cada acción percibiría un 0,06 menos en un único ejercicio. Asumible, ¿verdad?

Vamos, no me hagan reír y sobre todo, a aquellos que hablan si saber lo que dicen, recordarles que es mejor aunarse por el bien de un pueblo que no ejercer de perro del hortelano. Que cada cual elija el papel que quiere jugar en esta historia.

Antonio Espinosa
Caspe, a 22 de abril de 2016
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