Luis Granell, durante su intervención.
Ayer tarde con la conferencia “Encrucijada del ferrocarril en España” impartida por Luis Granell se podría decir que se clausuraba el ciclo de actividades que desde la Asociación de Amigos del Castillo del Compromiso se han realiza en este 2013 a propósito del 120 aniversario de la llegada del ferrocarril a Caspe. Una exposición en la Casa Piazuelo Barberan con una sorprendente acogida por el público, la edición de una unidad didáctica para escolares y otras actividades en colaboración con los centros de educación primaria, un stand de ExpoCaspe centrado en este aniversario, las charlas… pero realmente esto no termina aquí. La defensa del patrimonio industrial ferroviario de Caspe seguirá centrando nuestra atención. La rehabilitación de la placa giratoria para locomotoras, la preservación de los depósitos de las aguadas y la conservación del propio edificio de la estación son temas que merecen nuestra atención. Pero no queremos que la estación se convierta en un museo de patrimonio, tiene que ser una estación viva, por lo que todos tenemos que apostar por el ferrocarril como medio de transporte.
Placa giratoria, hoy en desuso.
La fría tarde de ayer algo influiría para la escasa asistencia de público, pero lo que dejó helados a los asistentes fue la frialdad incontestable de las cifras que nos facilitó el ponente. Luis Granell ha colaborado como experto con varias empresas consultoras nacionales en diversos estudios sobre ferrocarriles en Aragón, habiendo sido director técnico del estudio «Repercusiones de la entrada en servicio de la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Lérida sobre los servicios ferroviarios convencionales en la Comunidad Autónoma de Aragón», realizado en 2004 por la Universidad de Zaragoza para el Gobierno de Aragón (y que duerme el sueño de los olvidados en cualquier cajón de cualquier despacho).
El descomunal gasto en inversión de nuevas líneas de AVE, frente al desarraigo de inversión en líneas convencionales; la nefasta política en materia de mercancías que está derivando el transporte de mercancías a la carretera, con la consiguiente emisión de CO2 que obliga al Estado a comprar derechos de emisión a terceros países, para cumplir los objetivos del Protocolo de Kioto; el futuro de las líneas de regionales como la de Caspe, fueron los temas que generaron un interesante debate al finalizar la charla.
Lamentable la ausencia total de representantes municipales y comarcales en la charla. Ni el tema, ni el ponente -reciente medalla de oro Santa Isabel de Portugal de la Diputación Provincial de Zaragoza-, merecieron unos minutos de su atención. Qué lástima.
Ignacio Gracia
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