Con motivo de la visita de los Príncipes de Asturias

Queridos socios, queridos amigos y compañeros:

El 21 de octubre de 1993, esto es, hace casi 19 años, los Reyes de España visitaron nuestra ciudad durante algo más de una hora. En su discurso, bajo el pórtico centenario de la Colegiata, el rey Juan Carlos señaló que «el espíritu del Compromiso de Caspe es imperecedero y crea un fundamento inteligente y fértil sobre el cual puede alzarse sólidamente el edificio confortable de una sociedad pacífica y laboriosa». Mañana, 7 de noviembre de 2012, Sus Altezas Reales, Don Felipe y Doña Letizia, nos honrarán con su visita y pondrán el broche de oro a este 2012, año del Sexto Centenario de aquel hito sin precedentes en la historia de Europa Occidental.

Octubre de 1993. Visita de los Reyes de España


Desde nuestra Asociación, nacida en 1994, nos alegra y enorgullece comprobar que los Príncipes de Asturias caminarán por una Colegiata mucho más acondicionada, con una techumbre nueva, con la Veracruz luciendo de nuevo en su capilla, para regocijo de creyentes y amantes del arte, que el Cáliz del Compromiso tiene un techo que lo cobije, que la iniciativa ciudadana, incansable motor de la sociedad caspolina, ha obrado en pocos años un verdadero ejercicio de tesón, compromiso y paciencia, logrando finalmente recuperar, para Caspe y para el Mundo, un símbolo de unión y de elocuencia: el castillo que acogió, hace 600 años, las deliberaciones previas al célebre fallo de 1412.

Y, que nadie se equivoque, no está todo lo que debería estar; faltan elementos imprescindibles, así como dotar al edificio de un uso acorde con su categoría histórica; pero, no os quepa ninguna duda, todo lo que hoy ES se debe, en gran medida, al esfuerzo y al compromiso colectivos de una población que ha borrado, de una vez y para siempre, viejos fantasmas del pasado, clichés atemporales y conformismos provincianos para celebrar con orgullo y pasión un suceso que nos califica como lo que somos: la Ciudad del Compromiso.

Por eso, en estos momentos, cuando apenas faltan 24 horas para que Caspe viva el justo premio al que le ha llevado el despertar de una conciencia patrimonial largo tiempo aletargada, queremos -necesitamos- respirar hondo y mirar hacia atrás, a aquel lejano marzo de 2004, cuando nuestra Asociación retomó su actividad y comenzó a trabajar con energía desbordante en aras de un proyecto común, de este 2012 tan ansiado, logrando -o eso creemos- que demos por buenas e irrenunciables tantísimas horas de trabajo y sacrificio, entregadas de modo altruista a la ciudad que nos vio nacer y que amamos, como antes lo hicieron nuestros padres y nuestros abuelos, y como esperamos que lo sigan haciendo nuestros hijos y nietos. 

Lanzamos un cariñoso recuerdo a toda la gente que se ha quedado en el camino, que apostó por nosotros, que nos dio su apoyo y nos transmitió su ilusión. Viven en nuestro recuerdo y forman parte también de este éxito sin precedentes que entre todos hemos logrado. Cómo olvidar a Pilar Sancho Gallús, nuestra querida Pilarín «la gayata», que en los años 70 del pasado siglo acometió, junto a decenas de caspolinos, unas bienintencionadas obras de saneamiento y adecuación de unos restos que, de otro modo, posiblemente hoy ya serían polvo. Cómo pasar por alto a aquellos caspolinos que nos antecedieron en anhelar esta empresa casi quijotesca, desde el siglo XIX hasta nuestros días. La responsabilidad de no fallarles, ese sentimiento de que era ahora o nunca, nos ha disuadido muchas veces, cuando, abrumados por las palabras huecas y las hojas del calendario, hemos pensado desistir. 

Lo hemos logrado. Entre todos. Uno por uno, pero de modo colectivo, hemos dado otra lección a quien quiera escucharnos, o tal vez a nosotros mismos. Así que os pedimos que, mañana miércoles, sobre las 15:45 horas, cuando los Príncipes pisen suelo caspolino, dediquéis unos segundos de vuestro tiempo a pensar en todas aquellas cosas de las que seremos capaces si remamos en la misma dirección. Porque lo de mañana no es el final, sino el principio de un futuro que se nos antoja igual de apasionante que lo pasado. Y porque hoy, al menos así lo pensamos nosotros, es un orgullo ser hijos de la Ciudad del Compromiso

Que todos los años sean 2012.  

Gracias a todos y ¡FLOREZCA CASPE!

LA JUNTA 
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