Este viernes 30 de marzo a las 19:30 horas se inaugurará el Museo Parroquial ubicado en la Sala Capitular de la Colegiata de Santa Maria la Mayor de Caspe. En el podremos ver expuesto, entre otras cosas, el Cáliz del Compromiso.
Esta ha sido una de las contribuciones de la Parroquia de Caspe a la Celebración del Sexto Centenario. Con esta intención iniciaba las gestiones el año pasado nuestro anterior párroco Antonio Flecha (que en paz descanse) con mucha ilusión. Al no conseguir la subvención para la construcción, Sergio Alentorán, nuestro actual párroco caspolino, se ha esforzado enormemente para, por lo menos, conseguir adecentar la estancia y poder tener expuesto el Cáliz dignamente para estas importantes fechas.
Nuestra Asociación de Amigos del Castillo como aportación al Proyecto Ciudadano creado junto con Sarabastall y Mujer Caspolina, ha tenido el placer de poder colaborar con una importante cantidad económica, conseguida gracias a la venta de los libros “100 años 100 imágenes”. Este catálogo de la exposición celebrada en nuestra Colegiata fue financiado el pasado 2011 íntegramente por el Plan de Dinamización del Producto Turístico de la Comarca del Bajo Aragón de Caspe-Baix Aragó Casp, con la única condición de que los beneficios obtenidos repercutieran íntegramente enla propia Colegiata. Y así ha sido.
Además son muchos los que han colaborado para que este museo sea posible, con más aportaciones económicas, con trabajo altruista o comprando números para una rifa de unos cuadros pintados de rincones de Caspe que se sortearán este mismo día de la inauguración. También se podrá contribuir comprando a partir de ese mismo día velas bendecidas por la Veracruz y preparadas por voluntarios de la Parroquia cuyo beneficio igualmente repercutirá en el Museo.
Gracias al esfuerzo de todos podremos disfrutar de nuevo aquí de nuestro Cáliz del Compromiso.
El Cáliz es conocido como “del Compromiso”, debido a que con él celebró, el Obispo de Huesca D. Domingo Ram, la Misa de proclamación del fallo de los Compromisarios, designando Rey a Don Fernando de Antequera, el 28 de junio de 1412. Por lo que, es una pieza de gran valor histórico. Había llegado a Caspe unos años antes: fue una de las donaciones de Juan Fernández de Heredia -entonces Gran Maestre de la Orden de los Hospitalarios- a Caspe, lugar que escogió para reposar eternamente. La pieza es de plata sobredorada, con esmaltes, y no deja dudas sobre su procedencia, pues existen dos grabados en su pie; el uno con las llaves papales y las iniciales de Avignón y el otro con la marca del platero que lo realizó. Incluye esmaltes con las armas de la familia Heredia y la Orden de San Juan. El cáliz desapareció en 1936 y fue devuelto tras la Guerra Civil por la Cruz Roja. La patena que lo acompañaba no se recuperó.
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