Domingo, 24 de abril de 1412.
Por la mañana de este día, “…hora tertiarum vel quasi…”, salieron los capitanes mencionados a la plaza pública de Caspe, donde se encontraron con la justicia de la villa, Blas de Ballovar, y en presencia del notario y testigos llamados al efecto, y en virtud de las facultades que los nueve habíanles conferido, intimaron al citado justicia a que depusiera su autoridad, que en efecto le revocaban, e invitándole a que pusiera en sus manos el bastón de mando que llevaba. Y esto, en presencia de muchas personas allí congregadas, “…tam in dicta villa Quam extra presentibus et videntibus…”. De ello se levantó acta notarial.
Pocos momentos después –circunstancia ésta muy interesante-, los predichos capitanes, y en presencia de los testigos, nombraron de nuevo al mencionado Blas de Ballovar como justicia de la villa, entregándole asimiso el bastón de mando con los correspondientes poderes para la recta administración de la justicia con arreglo a los fueros y libertades de aquella; prestando acto seguido el citado Ballovar su juramento y homenaje en manos de los capitanes. De lo que igualmente levantáronse actas notariales.
A continuación, y en presencia de los predichos notarios y testigos, diriéronse los capitanes al castillo y, deteniéndose ante las mismas puertas, “…ad joras seu valvas Castri predicti…”, procedieron a tomar posesión del mismo, lo que se hizo de la siguiente forma: entrando en el castillo, echaron fuera a algunas personas y, cerrando y abriendo las puertas, confiando asimismo su custodia a algunos ballesteros. De todo levantándose las actas correspondientes.
Por último, dichos capitanes, en nombre de los compromisarios, ordenaron a Pascual Albert, pregonero de la villa, procediese a la publicación de un bando por el que se prohibía terminantemente el juego de los dado s en la villa, bajo la pena de cinco sueldos.