Desde principios de año nos planteamos la necesidad de, además de disfrutar del Sexto y comprobar que el Castillo llega a tiempo, teníamos que hacer algo «tangible», que se viera y que perdurara, siendo ejemplo de implicación ciudadana y de buena voluntad.
Elegimos varias calle que, por su situación estratégica en el Casco Antiguo, iban a acoger un gran número de transeúntes durante estos días. Escogimos varias puertas tabicadas (normalmente por peligro de derrumbe); fuimos al Ayuntamiento y pedimos las oportunas -y algo fastidiosas- licencias de actuación; informaos a los propietarios de las viviendas en cuestión y, un buen día…. A CURRAR!!
Entre varios socios y la imprescindible colaboración de dos caspolinas de pro, hemos adecentado varias tapias y puertas y las hemos dotado de cierto color y frescura.
Mención especial merece el propietario del antiguo concejo, sito en la calle Vieja. Tras hablar con él, y la inestimable ayuda de Pinturas Tobeñas dejándonos un andamio y material, el dueño del edificio, albañil jubilado, ha obrado el «milagro». Y todo esto sin subvenciones ni rogativas.
QUERER ES PODER. GRACIAS
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- Calle Empedrao-Esquina Arbellón. Antes y ahora con los artistas colaboradores.
- Barrio de La Muela. Antes y después «Casa del Torroco»
- Calle Mártires. Peregrino mirando al Hospital Viejo de la Orden de San Juan
Antes y después de calle Mártires
- Replaceta del Pueyo – Antes y después.
Antiguo Ayuntamiento de Caspe:
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