Este miércoles hemos tenido una visita muy especial. Un numeroso grupo de ancianos, procedentes de Sariñena y alrededores, acompañados de varios voluntarios de Cruz Roja, se han acercado hasta nuestro pueblo para conocer la Colegiata y el Castillo del Compromiso.
Viendo la ilusión y la atención que han prestado a las explicaciones, hoy me trago mis palabras de rechazo a que pusieran ascensor en el castillo. Sin él, estos entusiastas «jovenzanos» no hubieran podido disfrutar de un monumento al que tienen tanto derecho como el que más.
Quiero hacer especial mención a Paco, un afable señor que, gayata en mano, camina con paso firme pero cauteloso hacia los 99 años de edad. Cuando, acabadas las explicaciones de rigor, en el Salón del Compromiso, me ha contado, con impecable lucidez, su participación en la Guerra Civil española, «desde el día 1, haciendo la mili en Gerona, hasta el último», en la Batalla de Teruel, en Extremadura, etc., haciendo frente a un sin fin de penalidades, he consolidado mi apuesta por la microhistoria, muy por encima de los grandes personajes, de las grandes potencias e incluso de las fechas señaladas.
El «compromiso» de la generación de Paco me resulta enormemente más fascinante que aquel otro que se firmó en un viejo castillo hace 600 años.
Hay mucha gente que, como Paco, tiene ganas de ser escuchada. Las suyas quizás no sean historias grandes, pero casi siempre son grandes historias. No te prives ni de su compañía ni de sus enseñanzas. Puede que mañana sea tarde.
¡Gracias por vuestra visita!
Alfredo Grañena
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