El periódico La Comarca (8-1-2012) se hace eco de nuestras reivindicaciones:
«La Asociación de Amigos del Castillo del Compromiso denuncia que el Ayuntamiento de Caspe no traslada sus propuestas para la rehabilitación del edificio a la Dirección de Patrimonio de la DGA, como así acordaron en octubre. «Siempre nos explican que cuando van a presentar el documento algo se les complica. Si realmente lo consideraran importante harían lo posible por presentarlo ya. El tiempo apremia y tememos no llegar ya a tiempo», reconoció la presidenta, Cristina Ferrer.
Mayor coherencia con el entorno
Las actuaciones propuestas se realizaron sin la pertinente exploración del solar, puesto que no pueden acceder a las obras, pero sí con fotografías, planos y visitas anteriores al inicio de las obras. «Nuestra intención es colaborar para que la obra resulte lo más coherente con el entorno», especificó Ferrer.
La modificación que proponen tiene como finalidad evitar la extrema dureza sobre el entorno del salón del trono en su cara oeste. Aunque su lado oriental, por su escasa altura, puede mantenerse como un elemento unitario, opinan que las lamas verticales de madera no concuerdan con el entorno. Por otro lado, en su cara opuesta sus seis o siete metros de altura hacen de él un cuerpo extraño que toma demasiado protagonismo en un edificio donde ningún elemento existente es tan voluminoso como el que se está proyectando.
Por ello, parten por elevar los tres contrafuertes existentes con un hormigón teñido en marrón u ocre con un acabado rugoso o bien de tablas de madera. De ese modo, la vista general del conjunto tendría un mayor «rigor histórico», tal y como se percibe en una fotografía que data del siglo XIX.
A raíz de esta actuación y tomando el contrafuerte de la izquierda, quedarían tres espacios en lugar de uno solo. Por ello, la entidad escogió tres propuestas diferentes. La primera es cerrar la fachada con unas grandes piezas de vidrio. De este modo se crearía un carácter muy diferenciado entre la parte ciega y los grandes ventanales. Por su parte, la segunda pasa por añadir a la primera propuesta unas lamas de acero cortén o de madera, tal y cómo indica el proyecto original, aunque más estrechas. De este modo protegerían con mayor eficiencia el edificio de los rayos solares. Por último, la tercera propuesta se basa en una rememoración más directa de los ventanales que existieron con anterioridad sin cambiar los materiales del proyecto. Se trata de crear unos ventanales con un juego de texturas y colores en el propio vidrio, en este caso, las partes que quedarían ciegas serían de vidrio ahumado y las ventanas estarían compuestas por vidrio traslúcido y transparente.
Las obras han recibido una partida de más de 490.000 euros en los presupuestos de Cultura de la DGA para 2012. Por el momento, los trabajos se centran en tareas de limpieza y de derribo de elementos superpuestos».
Si desean acceder al documento presentado, pueden hacerlo aquí:

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