Y seguimos en la calle Fernando el Católico, antes llamada 30 de septiembre. En apenas diez metros, 3 fachadas magníficas! Sugerimos a quien procede que regale un pernil a los vecinos, que a buen seguro lo disfrutarán en ese emblemático Boterón.
Dicen que no hay dos sin tres. En este caso, totalmente cierto. A por la cuarta!
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