Nos encanta esta actuación. Le damos una matrícula de honor al propietario de esta vivienda de la calle Huertos, porque no ha podido actuar con más acierto y más mimo en su fachada. La ha pintado del típico azulete aragonés, ha ocultado el cableado, ha hecho imitación de piedra en el piso inferior, ha cuidado el más mínimo detalle, pintando también la forja de las ventanas o colocando un nuevo y acorde número en el dintel de la puerta de entrada.
Nuestra felicitación va hoy para esta familia, de origen magrebí, por cierto, lo cual no hace sino ratificarnos en la idea de que un Caspe mejor pasa por la colaboración de TODOS, con independencia de su lugar de nacimiento o de la religión que profesan.
Debe estar conectado para enviar un comentario.