Hace poco Aragón tuvo el honor de recibir a José Múgica, expresidente de Uruguay. El motivo de su visita era conocer La Puebla de Albortón, una pequeña localidad zaragozana, enclavada en la comarca de Belchite. En su término municipio podemos encontrar la Foz de Zafrané. Se trata de un desfiladero natural de dos kilómetros de largo que era atravesado por la antigua línea de ferrocarril de Utrillas, de cuyo viaducto restan los pilares así como la estación cercana. Además la excelente calidad de la piedra ha sido aprovechada por canteras, de donde salieron materiales como jaspes y mármoles empleados en la Santa Capilla del Pilar. Pero quizás uno de los hechos más importantes para esta localidad fue el nacimiento de Juan Antonio Artigas a finales del siglo XVII. Este ilustre vecino se incorporó muy joven al ejército participando en la guerra de Sucesión de parte del archiduque Carlos. En el año 1717 emigró a tierras americanas, estableciéndose en Buenos Aires. El gobernador español de esta ciudad, Bruno Mauricio de Zabala, organizó una expedición para obligar a los portugueses a marchar del fuerte de Montevideo en el año 1724. Tras participar en aquella intervención, Juan Antonio Artigas se trasladó a vivir allí, siendo su familia una de las seis que fundaron la nueva ciudad de Montevideo.
Su nieto, José Gervasio Artigas, nació en 1764. De joven se dedicó a la venta ilegal de ganado, conociendo de esta manera a fondo su país y las gentes. En 1797 ingresó en el regimiento de Blandengues, milicia armada que tenía como objetivo controlar el pillaje y el contrabando, así como controlar las fronteras ante el avance de los portugueses. En el año 1810, aprovechando la incertidumbre política en España por la ocupación napoleónica, los pueblos hispanoamericanos comenzaron una serie de rebeliones. Ofreció sus servicios a la Junta Revolucionaria, en lucha contra el gobernador español de Montevideo. Éste, al verse amenazado por las tropas independentistas, pidió ayuda a Portugal, que acudió en su auxilio. Ello motivó la negociación de un armisticio entre la Junta Revolucionaria y el gobernador español que fue mal recibido por Artigas, puesto que el tratado devolvía la soberanía a España. Al no aceptar esta situación abandonó junto con 1.500 familias la Banda Oriental, la actual Uruguay, para organizar una contraofensiva. En 1815 tomaron Montevideo, donde resistieron cinco años, hasta que la Banda Oriental fue tomada nuevamente por los portugueses. El resto de su vida la pasó exiliado en Paraguay, estando engarcholado* algunos años, donde murió en 185o.
*Engarcholar: Encarcelar.
En el año 1828 se creó el estado independiente que recibió el nombre de Estado Oriental del Uruguay, al estar situado al este del río del mismo nombre. A título póstumo, en 1856, el gobierno uruguayo declaró a José Gervasio Artigas «fundador de la nacionalidad oriental». Artigas se considera una persona clave en las luchas independentistas de los pueblos de la zona luchando contra el poder español y portugués, tomando como bases fundamentales ideas republicanas y democráticas.
La Puebla de Albortón mucho tiene que ver en la historia de Uruguay. Una de las familias que emigró a América participó muy activamente en la lucha anticolonialista. Gracias a su esfuerzo se fundó la ciudad de Montevideo y se creó el estado independiente de Uruguay. La familia Artigas todavía tiene descendientes directos en esta pequeña localidad zaragozana, que incluso forman parte de su gobierno municipal. En la visita del expresidente uruguayo se inauguró la plaza de la Integración, la cual ocupa supuestamente el solar de la casa natal de Juan Antonio Artigas, abuelo del libertador. Fue adquirido por la Federación de Instituciones Españolas en Uruguay y posteriormente donado al estado uruguayo. Las obras de urbanización, unos 100.000 euros, han sido costeados por Uruguay. Se trata de un sencillo espacio, que según su arquitecto Luis Peña, invita al encuentro, el diálogo y la reflexión.
El pueblo alberga una réplica del busto que realizó el escultor aragonés Pablo Serrano, cuyo original se encuentra en Montevideo. Está situado junto a la iglesia parroquial, en lo cobalto* del pueblo. En una de las placas conmemorativas figura una de sus frases: “Mi autoridad emana de vosotros, y cesa ante vuestra presencia soberana”. En ella se define su lucha por la libertad, la igualdad, la propiedad y la felicidad, que defendía como buen ilustrado.
*Cobalto: Parte alta.
elcadodechorche