En el castillo de la villa de Caspe «hora completorium vel quasi…» se hallan reunidos los diputados compromisarios siguientes: los reverendísimos arzobispo de Tarragona don Pedro, y don Domingo, obispo de Huesca; don Francisco de Aranda, donado de Porta-Coeli; Berenguer de Bardaxí y Bernardo de Gualbes, doctores en ambos derechos, «…ex novem personis pero Parlamenta Regni Aragonum et Cathalonie…De quorum nominatione deputatione et potestate constat per acta et Capitula desuper iam contenta…»
Todos ellos, por voz del arzobispo de Tarragona, se manifiestan presentes antes los notarios-secretarios del proceso Pablo Nicolau y Ramón Bayle y demás testigos infrascritos, a cuyos notarios requieren para el levantamiento del acta correspondiente (…).
(…) Momentos después, considerando los dichos compromisarios que no era porcedente resolvieran ellos solos asuntos de tanta trascendencia, acordaron enviar una carta a cada uno de los demás com promisarios que aún no habían acudido.
Extraído de Peregrin-Luis Llorens Raga, El Códice del Compromiso de Caspe, Diario del Proceso, Caja de Ahorros del Monte de Piedad de Segorbe, 1984.