En la mañana de este día comparecen ante los jueces los muy honorables Fernando de la Vega, caballero; Juan Gonzabo de Acevedo, caballero, y Martín Sancho Sevilla, doctores en Leyes, como embajadores, y Domingo Mascó, Miguel de las Navas y Juan Sariñena, doctores también en Leyes, en calidad de abogados del ya citado infante de Castilla; como asimismo fray Juan de Vilafán, maestro en Sagrada Teología (…) La intervención corrió a cargo del predicho Juan Gonzalbo, quien verbalmente expuso diversos alegatos en favor del pretendido derecho a la corona del referido infante; acordándose continuar otro día las demás intervenciones.
El mismo día, por la tarde, hacen acto de presencia nuevamente los embajadores de la antedicha infanta, consorte del conde de Urgel, tomando la palabra el ya mencionado Pedro Ferrer para continuar la exposición de sus argumentos en pro de los derechos del conde, prometiendo hacer entrega de todo ello por escrito.