Éxito total en Tarragona

A lo largo de la charla, Espinosa desgranó paso a paso la problemática que venimos denunciando y mostró las bondades del proyecto, redactado en su día por encargo del Ministerio de Medio Ambiente (2011). Especialmente relevante fue su afirmación de que «los 150 litros por segundo que llevaría el caudal ecológico acumularían un volumen de unos 12 mil metros cúbicos de agua, que se evacuarían por la noche (siendo necesaria sólo un abomba, ya instalada en su día, y que ocuparía apenas un par de horas)». «En cualquier caso -continuó- el coste de esta operación es absolutamente ínfimo y despreciable para Endesa». La consecución de este caudal mínimo resolvería un tema muy peliagudo por no decir vergonzoso), y es que las aguas sucias, en este momento, se están mezclando con las aguas limpias ya depuradas. Suena a broma, sí; pero no lo es.

El acto sirvió también para la presentación de un interesante e ilustrativo vídeo que ha realizado nuestro socio Néstor Fontoba, bajo el asesoramiento de Antonio, y que muestra con toda crudeza el lamentable estado del antiguo cauce del río Guadalope. Un vídeo que muy pronto se difundirá convenientemente, para espanto, suponemos, de cualquier ciudadano con un mínimo de sensibilidad.

Por su parte, el alcalde de Caspe avanzó las gestiones que está realizando el Ayuntamiento para desbloquear el asunto y admitió que, si bien durante muchos años ninguna de las corporaciones locales se había preocupado por el estado del Guadalope, ahora existe una determinación para poner solución a este grave problema medioambiental. Igualmente, manifestó «ratificar uno por uno todos los aspectos denunciados y propuestos» por nuestra Asociación durante la conferencia, y consideró justa y legítima la reivindicación. Por su parte, el Presidente de nuestra Asociación, Alfredo Grañena, destacó la importancia del acto, el primero de nuestra entidad fuera de Aragón, por el «inexcusable componente emocional que acarrear ante muchos hijos de Caspe que en su día emigraron en busca de pan y prosperidad».

Finalizada la conferencia, se procedió a retirar la exposición «El río que nos quitaron… el río que nos dejaron. Con seguridad, no será el último lugar en el que la colguemos.