Desconocemos desde cuándo este bello instrumento forma parte de la Banda de Música de Caspe. Está documentado fotográficamente en varias instantáneas del primer tercio del siglo XX, siempre en manos de Andrés Berges. La simbiosis fue tal que, para las generaciones de músicos que se iniciaron a mediados de la centuria, dicho instrumento fue siempre «la tuba del tío Berges».
Podemos aseverar sin riesgo a equívocos que este instrumento lleva en Caspe al menos un siglo. Y no sería muy descabellado aventurar que ha tocado en tres siglos distintos. Sea como fuere, lo importante es que desde hace algo más de un año, y tras un concienzudo trabajo de limpieza y puesta a punto, la tuba centenaria vuelve a sonar en pasacalles y conciertos, para disfrute de propios y extraños. Y creemos que ha caído en las mejores manos posibles.
Agradeceremos cualquier información que nos acerque a la fecha y lugar de fabricación de esta pequeña gran joya de nuestra banda.
Modesto
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