Monasterios aragoneses: San Pedro de Siresa

El primero de la serie que comenzamos confiando que no será el último que vea/lea.
Seguramente el primer monasterio de Aragón. Del año 833, fíjese. A 822 m de altitud. 
Pirineo del bueno, entre Echo y Ansó. Es el Monasterio situado más al norte del norte de Aragón. Huesca.

Lo fundó Galindo Aznárez conde carolingio bajo la regla de San Crodegando. Luego en el XI con Sancho Ramírez se asentó la Orden de Canónigos Regulares de San Agustin, que suena mejor. Aunque llegaron a vivir cien monjes, ahora, solo es parroquia de Siresa, barrio de Echo agregado a fines del XIX. Tambien es turismo, arte, cultura, síntesis de historia. El Monasterio queda a 100 km justos de Huesca. Entre el rio Veral y el Barranco Hospital. En el Rio Aragón Subordan y en la calzada romana que lleva al Bearn.

 San Pedro de Siresa

Entre el peculiar Museo de Escultura al aire libre de Echo y el interesante Museo del Traje de Ansó donde los hay , de mujeres, que pesan 14 kg. Anguarinas, basquiñas, mantelinas … en el vestido.
Piedra, madera, teja plana, alfeizares, jambas y dinteles blancos repintados y flores en las ventanas. Arquitectura popular del valle que es una gozada.
Como lo es, arriba, Zuriza con la Mesa de los Tres Reyes que une los límites de Aragón, Navarra y Francia. Como lo es, al lado, la Selva de Oza con exultantes bosques de hayas y abetos que curiosamente difrutan de humedad atlántica. Como lo es, abajo, Jaca a cuya catedral se incorporó San Pedro y perdió poder. La rivalidad ahora es entre Echo y Ansó. San Pedro de Siresa les une, como une ambos pueblos las decenas de curvas de la carretera que atraviesa la Sierra del Vedao. Tanta sinuosidad predispone al contraste con las lineas rectas y el volumen tosco, primitivo, grandioso de San Pedro de Siresa.
Los contrafuertes y el abside sobrios y contundentes. Se accede por la parte más antigua, como ante-iglesia, por un pórtico abocinado.
Monumento histórico artístico desde 1931.
Una iglesia de planta de cruz latina con nave de 30 m. de largo por 10 m de ancha y 16 m de altura en el abside. Algo grande, oiga.

Alfonso el Batallador dicen que nació aquí o aquí vivió su infancia.
Creció, bajó y conquistó Zaragoza. No estaría mal que los zaragozanos subiéran ahora a Siresa.

Quedarían conquistados.

Dibujo: Teodoro Pérez Bordetas
Texto: Miguel Caballú
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