En la entrada de este histórico y venerable edificio, tan averiado ya por el tiempo, el abandono y los franceses y la Guerra Civil, se rompe un puente que pone en peligro todo el edificio. Como es finca del Estado, se le comunica al gobierno por medio del Jefe Político de Zaragoza, el cual manda en el nombre de aquel al Ayuntamiento que proceda a la reparación más precisa, y se realiza, con cargo al presupuesto del año próximo, por no haber fondos al presente
18 de julio de 1850
Anales de Cacho y Tiestos.
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