Este lunes se celebra, dentro de los actos de nuestra Semana Santa, la procesión de La Sentencia, organizada por la cofradía de Jesús Atado a la Columna. Es, sin duda, una de las más espectaculares, con una puesta en escena magnífica en la escalinata de la Iglesia Parroquial y con una plasticidad muy interesante.
Esta procesión se creó en el año 1998, con motivo del 50 aniversario de la hermandad, y desde el primer momento se vio que tenía total cabida en los actos ya consolidados (Via Crucis, Encuentro y Santo Entierro).
Descubramos algo más de esta procesión. ¿Es inventada? ¿Tiene algún antecedente?
Existía, antes de su destrucción en 1936, un paso procesional conocido como La Sentencia que representaba el lavatorio de manos de Pilatos.
Salía el día de Jueves Santo, desde la iglesia de Franciscanos –“estaba el primero nada más abrir la puerta grande”, recuerda Felipe Liria-, pero durante el año se guardaba en el convento de las Capuchinas, apunta Rosa Freja. Ezequiel Serrano, en un artículo sobre la Semana Santa caspolina insertado en las páginas de Heraldo de Aragón el 28 de marzo de 1902, lo describe de esta manera: “Hay en él cuatro figuras: Pilatos, que aparece sentado lavándose las manos, en una palangana sostenida por un paje, y delante está el Salvador, custodiado por un soldado romano”.
(Extracto del libro «La Columna. 65 años de historia compartida», de Alfredo Grañena Gavín)
Paso de La Sentencia, en Campo de Criptana. ¿Sería parecido el de Caspe?
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